Concierto de Año Nuevo de Viena

Los músicos de la Orquesta Sinfónica de Viena se presentan el 5 de enero en la Sala Sinfónica para ofrecer el legendario concierto de año nuevo, protagonizado por la maravillosa música ligera vienesa de la familia Strauss.

La Johann Strauss de la Orquesta Sinfónica de Viena trae el programa festivo y energizante que el uno de enero de cada nuevo año es retransmitido, y al que sigue una fiel audiencia de más de mil millones de personas en todo el mundo.

Obras como la opereta “Una noche en Venecia”, de Johann Strauss hijo, las polkas “Del champán”, “Donde crecen los limones”, el vals “Golondrinas de Austria”, de Joseph Strauss, el “Pizzicato-Polka”, de Johann y Josef Strauss y otras piezas del exitoso repertorio de la familia de compositores vienesa completan el programa.

La Johann Strauss Ensemble der Wiener Symphoniker tiene en propiedad partituras hechas expresamente para ellos desde su creación, es uno de sus tesoros.

En la historia de esta agrupación destaca una larga colaboración con Hans Totzauer, antiguo director musical del Burgtheater (Teatro Imperial o Teatro Nacional de Austria) de Viena. Totzauer adaptó para el conjunto numerosas piezas de la dinastía Strauss, de Joseph Lanner y otras piezas de estilo clásico vienés. Estos arreglos, en posesión exclusiva de la Johann Strauss Ensemble der Wiener Symphoniker, y basados en la calidad de originales que ya no existen, son hoy el mayor tesoro de esta legendaria formación.

La adaptación de la música de los Strauss para una un grupo de cámara fue escrita por ellos mismos cuando se formó la formación original. Por economía de medios y, al no poder permitirse una gran orquesta, daban sus conciertos con agrupaciones más pequeñas, y adaptaron su música a ese formato.

Doce destacados músicos de la Wiener Symphoniker se propusieron revivir esta formación tradicional ya legendaria.

Al igual que su padre, y Joseph Lanner antes que él, el joven Johann Strauss también pasó mucho tiempo tocando con una pequeña orquesta, al no poder permitirse una gran formación, adaptando su música al formato de cámara.

Bajo la dirección del concertino Walter Puschacher, doce músicos de la Orquesta Sinfónica de Viena fundaron en 1965 la Johann Strauss Ensemble der Wiener Symphoniker, con la intención de recuperar la instrumentación tradicional.

Siguiendo la tradición, el primer violinista es también el director artístico. Así pues, se centra en una interpretación auténtica y típicamente vienesa de la música de los miembros de la dinastía Strauss y de Joseph Lanner, así como de la música de baile clásica vienesa.

El distintivo de Johann Strauss Ensemble der Wiener Symphoniker es que su formato de cámara les permite interpretar con mayor libertad.

Con una rica historia impregnada de tradición, la valentía de diferenciarse y una perdurable alegría de descubrir, la Orquesta Sinfónica de Viena es el corazón de la metrópoli de la música clásica, Viena.

Desde hace 120 años, la orquesta ha dado forma al sonido especial de su ciudad natal, forjando un vínculo entre el pasado, presente y futuro como ningún otro.

Johann Strauss (hijo): el rey del vals

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el director de orquesta y compositor Johann Strauss hijo convirtió el vals en la música de baile más popular en todo el mundo. Johann Strauss (Viena, 1825-1899) fue un compositor, violinista y director de orquesta austríaco.

Conocido como «el rey del vals», Johann Strauss II (así llamado para diferenciarlo de su padre, el también compositor Johann Strauss) formó parte de la dinastía de músicos que convirtió esta modalidad de baile en un símbolo de Viena. Johann Strauss II fue el principal exponente de la música de entretenimiento de la Viena del siglo XIX.

Bajo su batuta, el vals evolucionó, se hizo más complejo, pasando de ser una danza simple, alegre y ligera a estructuras sinfónicas clásicas. Johann Strauss II estableció puentes entre dos mundos aparentemente irreconciliables: la música folclórica y la música clásica. El vals dejó de ser, en aquel último periodo de esplendor de Viena, una composición folklórica y popular. Se despojó de toda vulgaridad y adquirió distinción aristocrática. Johann Strauss II logró que el vals fuese mucho más que una obra danzante; cuidó la línea melódica y creó secciones más contrastadas.

A los diecinueve años fundó su propia orquesta, que compitió en éxito con la de su padre. A la muerte de éste en 1849, ambas orquestas se unieron en una sola bajo la dirección del joven Strauss, que dio conciertos con gran éxito en las principales ciudades de Francia, Alemania, Inglaterra, Rusia y los Estados Unidos.

Aclamado en todo el mundo, en 1863 fue nombrado director de la música de baile de la corte de Viena.

Lo que lo distinguió de sus familiares y del resto de sus colegas fue su composición de valses y la capacidad de haber hecho trascender y crecer esta música y baile musical, sumamente elegante, que pasaría de ser una sencilla danza de campo a un espectáculo que se presentaría ante las cortes, como la de los Habsburgo reinantes en la época. A mediados del siglo XVIII, el vals se convirtió en un baile propio de la nobleza europea.